En los últimos 20 años, desde la reforma constitucional de 2004, en Uruguay la gestión del agua ha estado en el centro del debate público y se ha posicionado la necesidad de una estrategia integral y participativa que implica múltiples desafíos. Entre los principales se encuentran garantizar el abastecimiento de agua potable como derecho humano, el uso responsable de este bien vital y la protección de las fuentes hídricas.
En este contexto, el abastecimiento de agua en el sur del país —específicamente en el área metropolitana de Montevideo y Ciudad de la Costa— y la gestión sustentable de la cuenca del río Santa Lucía se han convertido en objeto de análisis y reflexión. Volver a poner el foco en el río Santa Lucía es una decisión acertada, ya que esta cuenca, pese a enfrentar diversos problemas ambientales que son urgentes de solucionar, tiene un enorme potencial en su capacidad de producción hídrica.
Para asegurar y aumentar este potencial hídrico de la cuenca es fundamental avanzar en un plan de gestión que contemple la salud de sus ecosistemas, el estado de los suelos, la dinámica de los territorios fluviales, los humedales, las planicies de inundación, los montes nativos, las riberas, así como los procesos de degradación y pérdida de biodiversidad.
Entonces es fundamental implementar un plan integral que combine la recuperación ambiental de la cuenca con el aumento de su capacidad para proveer agua de buena calidad, tanto para la población como para las actividades productivas. Con esta mirada debe analizarse el conjunto de propuestas para la cuenca del río Santa Lucía.
La represa en la cuenca del arroyo Casupá
En este marco debe evaluarse la conveniencia de crear una reserva de agua en la cuenca del arroyo Casupá, que representa el área de mayor grado de naturalidad dentro de la cuenca del río Santa Lucía. La ubicación propuesta para la represa resulta óptima debido a sus características topográficas, tipo de suelo y composición geológica. Además, es una zona con baja densidad de población rural, establecimientos productivos extensivos y con localidades urbanas que, si bien están cerca de la zona de la represa, no están directamente en la zona de escurrimiento hacia la represa.
La localidad de Casupá, que es la más cercana, está a 7 kilómetros de la represa. Esta ubicación permitiría disponer de una reserva de agua de excelente calidad, fortaleciendo de manera significativa el plan de gestión de la cuenca, ya que los territorios de alta calidad ambiental también producen agua de buena calidad.
Ventajas de la represa de Casupá
- Duplicaría la capacidad de reserva de agua dulce en la cuenca, lo que permitiría enfrentar de mejor manera los eventos de sequía.
- Permitiría regular el caudal del río Santa Lucía Grande durante los períodos de sequía, mejorando la calidad ambiental en todo su cauce hasta Aguas Corrientes, y beneficiando a múltiples localidades urbanas.
- Permitiría mejorar el caudal ecológico o ambiental del río Santa Lucía. En algunos períodos del año el curso del Santa Lucía disminuye su caudal. El manejo de la represa permitirá mantener un caudal ambiental del curso durante todo el año, incluso en períodos de sequía.
- Incluiría la creación de un área protegida asociada a la represa, lo que permitiría articular producción y conservación a través de una propuesta centrada en el funcionamiento hidrológico del arroyo. Esta sería una propuesta inédita en el país y con pocos antecedentes en la región y el mundo.
- Fomentaría actividades agropecuarias no convencionales, como la producción agroecológica y productos con alto valor ambiental, además de potenciar el desarrollo turístico local vinculado a la represa. Esto exige políticas públicas especificas que, en el marco de la Ley de promoción de la agroecología, impulsen el desarrollo del sector y la producción de alimentos sanos
- Impulsaría acciones de recuperación ambiental en la cuenca alta y media, integrando conservación y producción primaria.
- Generaría empleo en el corto y mediano plazo durante la construcción de la represa, tanto directo como indirecto, y abriría oportunidades para la capacitación local y la planificación de nuevas actividades productivas.
- Promovería la creación de una Comisión de Fomento para el Desarrollo Local, integrada por OSE, el Ministerio de Ambiente, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, intendencias, gobiernos locales, organizaciones de la sociedad civil y del sector productivo.
Para conocer más sobre este proyecto, sus potenciales impactos socio-ambientales y cómo abordarlos descargar el informe aquí.