21092014-_mg_0966En el marco del reciente “Foro Soberanía Alimentaria en Uruguay” organizado por Redes – Amigos de la Tierra, el Movimiento por la Tierra y el Servicio Central de Extensión y Actividades con el Medio de la estatal Universidad de la República, la afectación de ecosistemas, cuencas hídricas y población rural mediante el uso de agrotóxicos estuvo presente.

Continuando con la publicación de algunos de los pasajes del Foro registrados por Radio Mundo Real, en este caso ofrecemos el de Nelson Muñoz, habitante de Sarandí de Río Negro, departamento de Rivera, en el extremo norte del Uruguay.

Muñoz indicó que ante su negativa a enajenar su predio con destino a la forestación con eucalipto y pino y conservarlo para la producción de ganadería orgánica, recibió amenazas y fumigaciones constantes que culminaron con el envenenamiento de los cursos de agua que surcan su predio.

El ganadero de pequeña escala manifestó que a partir de la aplicación de agrotóxicos en los campos linderos –para combate de “malezas”, por ejemplo a través de herbicidas o de las hormigas, con insecticidas- no le fue renovada la certificación como productor de carne orgánica, así como sus vientres vacunos perdieron su otrora alta tasa de natalidad.

Asimismo, ante este testimonio, el integrante del Observatorio de Políticas de Tierras de la UdelaR y del Movimiento por la Tierra Pablo Díaz, manifestó el riesgo que significa la Ley de Minería de Gran Porte y la utilización del Instituto Nacional de Colonización (INC) como herramienta para mitigar en parte el impacto de esta industria extractiva en predios rurales familiares.

“Si queremos defender la herramienta del INC, no deberíamos permitir que sea utilizada para tapar los agujeros que deje la minería”, resumió.

Publicado originalmente en Radio Mundo Real.